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En un mundo que cambia aceleradamente y con tantos cerebros pensando constantemente puede, además, que ya exista dicha idea en desarrollo

Siempre que generemos ideas creativas aparecerán objeciones, tanto ajenas como las propias. Siempre que pongamos en marcha proyectos innovadores aparecerán objeciones, en esta ocasión siempre ajenas ya que nosotros mismos hemos decidido poner en marcha la idea una vez analizada. Las objeciones las podemos afrontar en forma positiva:

  • Son dudas que tienen otros sobre nuestra idea o proyecto y por lo tanto las debemos contemplar para verificar puntos de vista que tal vez no hemos considerado.
  • Pueden ser, incluso, ataques desde una posición que pretende hacernos desistir para no dejar en evidencia a otros (ellos).

Cualquiera de las dos tendencias debemos afrontarlas en forma positiva, máxime si vienen de personas de nuestra confianza o incluso cuando vienen de personas de muy poca confianza pero que pretenden ver la forma en que podemos fallas. También esto encierra mensajes que podemos aprovechar. Pero una vez expresadas las objeciones ¿cómo afrontarlas?:

  • Diferenciar opiniones de razonamientos:
    • Las opiniones no necesariamente están sustentadas en una base de razonamiento objetivo. Son meras opiniones e igual de válidas son esas o las contrarias. Las tendremos en cuenta ... pero poco.
    • Los razonamientos siempre están sustentados en datos objetivos (aunque puedan estar filtrados por un cierto grado de subjetividad). Nos interesan mucho y son una gran ayuda.
  • No ignorarlas:
    • Bien sean opiniones o, mejor, razonamientos son una fuente de considerandos que tal vez no tuvimos en cuenta.
    • Anotarlas, estudiarlas y filtrarlas con el estudio que hicimos de nuestra idea o del planteamiento de nuestro proyecto innovador. Recoger aquello que nos aporte y apartar aquello que no aporte.
    • Identificar claramente lo que hay detrás:
    • Puede ser que detrás de la objeción se encuentre el cliente o foco del cliente futuro. En ese caso analizar profundamente la representatividad de la objeción a la vista de nuestro estudio previo del foco cliente o abrir un nuevo foco.
    • Puede ser que simplemente encontremos un desconocimiento del tema en su apartado técnico o metodológico. Es normal que suceda ya que estamos hablando de ideas o proyectos innovadores.
  • Responder a las objeciones:
    • El responder nos permitirá verificar la solidez de nuestros argumentos, el confrontarlos y el ponerlos en discusión nos descubrirá cuán convencidos estamos o cuán fácil son de rebatir.
    • Responder con argumentos a los argumentos. Nada es peor que responder con opiniones a los argumentos.
  • Tratar de llegar a una conclusión:
    • Si el objetor es de nuestra confianza podemos llevar el razonamiento hasta las últimas consecuencias y aprenderemos durante el proceso.
    • En caso contrario lo descubriremos en la segunda tanda de la conversación.

Este tipo de planteamiento requiere de una cierta disciplina en la discusión ya que de lo contrario es mejor ni entrar en la misma:

  • Escucharse mutuamente y dejar desarrollar los planteamientos.
  • Esquematizar los planteamientos y discutirlos de forma separada no cayendo en la tentación de englobar todo en una expresión.
  • Tratar de llegar a conclusiones en cada planteamiento y no rebatir hasta el agotamiento.
  • Siempre estar dispuesto a ofrecer pruebas (datos) de aquello que se razona y alejarse de las opiniones gratuitas sin fundamento.
  • No dudar de tomar notas durante la discusión o trazar esquemas que nos permitan seguir el hilo de la discusión y su posterior análisis pausado e individual.

Pensemos que el proceso creativo y la innovación son saltos frente a los establecido y que cuesta aceptar, pero también es cierto que podemos habernos encerrado en una burbuja y no ver lo obvio. En un mundo que cambia aceleradamente y con tantos cerebros pensando constantemente puede, además, que ya exista dicha idea en desarrollo y que nuestro interlocutor la conozca o que sepa de una experiencia previa negativa, etc. es una fuente que debemos aprovechar. Debemos contemplar las objeciones como un test de prototipo, como una análisis rápido de viabilidad que será, además, gratuito y nos puede permitir reconsiderar, rediseñar, avanzar o incluso abandonar de forma temprana antes de cometer errores mayores. Cada objeción (razonada) es un test que debemos aprovechar. ¿Realmente aceptas las objeciones a tus ideas creativas? ¿Por qué no contemplas las objeciones a tu idea como un test de prototipo?

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