La Competitividad Industrial se está contemplando como uno de los recursos más sólidos para recuperar el sector secundario y, con ello, la generación de puestos de trabajo estables. También es un medio para hacer más fundamentado el despegue de cualquier economía ya que está muy asociado al Conocimiento. En un reciente estudio de PwC se presentaban las Claves para la Competitividad de la Industria Española. En la actualidad el aporte del sector industrial (sin el sector energético) al PIB español es del 13%, nuestra industria es un 34% menos productiva que la europea y destinamos un 0,8% a la I+D industrial frente al 1,5% de la UE. Baste decir que, según el estudio, una mejora en nuestra competitividad industrial podría suponer un crecimiento del 2,3% en el PIB nacional. Para ello propone:
- - Crecer en masa crítica (tamaño) para poder crecer e internacionalizarse.
- - El coste salarial NO constituye por sí sólo una fuente de ventaja competitiva sostenible.
- - La industria española adolece de un déficit de productividad e I+D que lastra su competitividad.
- - Las dificultades de acceso al crédito comprometen la viabilidad de nuestra industria a medio y largo plazo
- - Necesidad de mantener sectores clave.
- - Precios competitivos de materias primas como la energía y que lastran nuevamente a la industria
- - Implantación de procesos de mejora continua (Lean Manufacturing) en las pymes, para mejorar su productividad y ahorro de costes.
- - Adecuar la formación profesional e incrementar la dual.
- - Desarrollar el transporte por ferrocarril así como homogeneizar la normativa con otros países para permitir la utilización de vehículos de las mismas dimensiones.
¿Puede nuestra industria ser competitiva?