También en el proceso de Innovación se hace imprescindible definir el concepto éxito, ya que la Innovación Abierta implica llegar al final con la aceptación, por parte del mercado y usuarios, del resultado obtenido. El éxito es parte consustancial a la hora de definir innovación.

La colaboración entre las empresas ha sido una constante desde la segunda mitad del siglo pasado, pero en el formato de Innovación Abierta es de más reciente aparición, máxime en España donde una serie de circunstancias asociadas a la propia cultura de innovación, así como al tamaño de empresa, suponen un cierto freno o retraso en la extensión de dicho concepto.

Si a lo anterior unimos el hecho de que el fenómeno “start up” es todavía más reciente nos encontramos con un escenario en el que la Innovación Abierta con participación de “start up” está en fase incipiente, al contrario de lo que sucede en otros países.

Por otro lado, al establecer una relación con diferentes actores o sujetos (empresas consolidadas y start ups) para conseguir un determinado fin, se hace necesario definir cuándo se habrá conseguido el éxito para todas las partes.

Pero, además, en el mundo de las start ups, el éxito es un factor determinante habida cuenta de su velocidad de crecimiento y necesidad de consolidarse. Para ello, para consolidarse y conseguir su éxito de supervivencias, tiene que:

• Reconocer exactamente su saber hacer y tener la agilidad para saber adaptarlo a las necesidades externas.
• Ser muy ágiles en la localización de nuevas ideas, oportunidades, demandas o retos y saber adaptarse a las mismas.
• Reconocer que su dinamismo no es el mismo que el de la gran organización demandante y que ello puede provocar retrasos que habrá que saber soportar con recursos suficientes.

Conceptos como el de durabilidad/supervivencia, crecimiento, rentabilidad, consecución de los objetivos de los fundadores (que pueden ser tan etéreos como la satisfacción, aprecio, reto conseguido, etc.) o la propia venta de la start up pueden formar parte de dicha definición y deberán ser medibles para dar una idea de la cantidad de éxito, progresión del éxito, etc.

Nos encontramos con dos vertientes del éxito:

• Uno asociado al objeto: Llegar al final del proyecto de innovación abierta y haber conseguido los objetivos marcados y aceptados por los destinatarios.
• Otro asociado a los sujetos:
  • Empresa consolidada: Posiblemente coincidirá con el anterior.
  • Start Up:
    • Una parte coincidirá con la anterior.
    • Otra parte estará relacionada con la consolidación.
    • También con la posible inversión externa.
    • Incluso una parte puede estar asociada con la venta de la empresa.

Para el caso concreto de los propios emprendedores de las start ups, es ligeramente más compleja la definición de éxito y por ello hay dos focos en diferentes estudios:

• En el trabajo de campo de Claire, L. (2012) (Re-Storying the Entrepreneurial Ideal: Lifestyle Entrepreneurs as Hero? Tamara Journal for Critical Organization Inquiry, 10(1-2), aparece la rentabilidad, la riqueza alcanzada, la facturación, volumen de negocio o la venta de la empresa.
• En el más reciente del MIT Technology Review se hace hincapié en la combinación de logros económicos, sociales y personales.

Cuando se analizan los factores de éxito en la conexión entre las start ups y las empresas consolidadas, para lograr proyectos exitosos de innovación abierta, es imprescindible concretar esta definición de éxito ya que se trata de encontrar aquellos factores que lo favorecen.

Así pues:

• La Innovación Abierta es el objeto.
  • Existe un éxito, claramente identificable si lo asociamos a la consecución de los objetivos marcados en el proyecto.
• La start up y la empresa consolidada son los sujetos para hacer realidad aquél objeto.
  • Existe un éxito, que denominaremos parcial, que se refiere exclusivamente a las start up, cuál es su supervivencia.
  • Alcanzar este éxito puede ser independiente de conseguir enlazar con empresas consolidadas para la realización de proyectos de innovación abierta.
• Las aceleradoras y otros agentes son intermediarias para que dichos sujetos se desarrollen y encuentren.

No es fácil evaluar el grado de éxito en todo este movimiento, más allá de unos, relativamente escasos, ejemplos más llamativos.