La Innovación Disruptiva suele ser un objetivo idealizado entre los profesionales del tema. Conseguir un nuevo producto ni siquiera pensado, una nueva forma de obtener algo y totalmente alejada de las formas tradicionales de obtención, un nuevo concepto no contemplado hasta la fecha son propuestas especialmente motivadoras para los profesionales de cualquier actividad y que podemos enmarcar dentro de lo que denominamos Innovación Disruptiva: - Este proceso lo hemos visto desarrollar especialmente en el campo de las NNTT y así: la digitalización del sonido y de la imagen, la transferencia de información en la red, la propia red, la robotización, le microcomputerización, etc. han sido cambios radicales (innovaciones disruptivas que han transformado nuestro entorno cotidiano). - Pero también lo hemos, lo estamos viendo, no sólo en productos y así: Google, la asociación de plataformas como iTunes con equipos iPhone, la biblioteca virtual o la simple compra de billetes de viaje sin contacto con persona en ventanilla ninguna. Pero pasan desapercibidas otras Innovaciones Disruptivas cuando nos referimos a productos tradicionales y cotidianos. Veamos unos ejemplos: - La cápsula Nespresso. - Los análisis portátiles de sangre (nivel de azúcar en sangre). - El microondas o la cocina de inducción, el robot de cocina o la batidora. - El cepillo de dientes eléctrico. - Y tantos otros. Pero queda un capítulo todavía más oculto o desapercibido como es el de lo que denomino productos tradicionales como los materiales de construcción, muebles, calzado, frutas, etc. En estos casos las Innovaciones Disruptivas presentan una serie de características comunes: - Parten de un origen común con las innovaciones incrementales, mismos materiales o utilizaciones. - Suponen un nuevo enfoque totalmente alejado de aquél. - Están apoyadas en cambios tecnológicos importantes, - Suelen estar más focalizadas en las partes últimas de la cadena de la I+D+i. - Suponen punto de partida para nuevos desarrollos posteriores. Me interesa especialmente un caso, por conocimiento directo, como es el de cerámica de grandes dimensiones para recubrimientos especiales. En concreto me referiré al producto TECHLAM: - Parte de un concepto clásico en la cerámica: Servir de recubrimiento. - El nuevo enfoque es radical: Recubrir todo tipo de grandes superficies mediante grandes, muy grandes piezas. Salir del baño y la cocina hasta llegar a cualquier superficie incluso el mobiliario o las encimeras de cocina. - Había que lograr dichas enormes piezas (de hasta 100x300 cm) mediante una revolución tecnológica. En este caso mediante el proceso desarrollado por SYSTEM SpA. - La radicalidad se extiende al modelo de negocio al pasar de vender m2 a vender proyectos, de vender modelos cerámicos a desarrollar proyectos constructivos. De vender por medio del canal tradicional a desarrollar proyectos conjuntos con el prescriptor o el cliente. - El cambio radical abre las puertas a nuevos desarrollos incrementales asociados a la propia superficie global del edificio y sus características. En los siguientes enlaces se aprecian algunos de estos desarrollos. http://www.levantina.com/es/materiales/techlam-4 http://www.levantina.com/es/materiales/techlam/mobiliario http://www.levantina.com/es/usos-y-aplicaciones/encimeras/techlam https://www.youtube.com/watch?v=J8GNa5nC-cg Lo mismo podríamos hablar con el mueble y el fenómeno del “mónteselo Ud. mismo”, o con los zapatos y la innovación disruptiva introducida por GEOX o el mismo fenómeno de las marcas, las variedades patentadas de semillas de frutas tradicionales como las naranjas... Son innovaciones radicales que pasan desapercibidas por menos populares o espectaculares pero que van cambiando nuestro entorno cotidiano. ¿Somos conscientes de la Innovaciones radicales que nos rodean? ¿Son factibles innovaciones radicales en productos tradicionales?
