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¿Conviene tener en el mismo equipo personas que planifican y personas que procrastinan?

Reconozco, vaya esto de entrada, que traigo "procrastinar" un poco a la fuerza para aprovechar el tirón que últimamente tiene la palabra. Una vez hecha la declaración paso al tema. Como siempre y cuando se trata de decidirse entre conceptos lo mejor es definirlos previamente para mejor conocer de qué hablamos, tener reglas del juego o lindes consensuados:

  • Procrastinar:Diferir, aplazar
  • Planificar: Hacer plan o proyecto de una acción
  • Innovación: Creación o modificación de un producto y su introducción en un mercado.

Prácticamente ya estaría resuelta la pregunta, pero conviene profundizar un poco más habida cuenta de que el procrastinar parece que va en aumento. Se contempla como la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Podríamos argumentar, rizando el rizo, que el aplazamiento estaría planificado, pero el vocablo implica diferir de forma continua, no afrontar lo planificado y tratar de atrasar las actividades menos placenteras, estimulantes o simplemente deseadas. Planificar y procrastinar no son compatibles. Pero veamos otra forma de contemplarlo: ¿Conviene tener en el mismo equipo personas que planifican y personas que procrastinan? o también ¿Podemos, de forma individual, procrastinar a la vez que seguimos un plan? En este sentido el tema se complica cuando hablamos de innovación y especialmente en el proceso de creatividad. El plan, en ocasiones riguroso, puede chocar en ocasiones con estados de ánimo que no lo pueden afrontar, con situaciones incluso de estrés que lo imposibilitan. Podemos diferir o aplazar alguna tarea agobiante y centrarnos en otra más placentera aunque no estuviera planificada en ese momento. Siguiendo el argumento anterior, puede haber personas más preparadas, cualificadas, con cultura específica más proclives al seguimiento de planes y otras lo pueden estar para disfrutar con tareas en cada momento. Son compatibles e incluso pueden acelerar el proceso. Posiblemente el ideal se encuentre en una mezcla equilibrada entre seguir un plan pero darse respiros para entretenerse en aquello que nos satisface más y diferir el resto un poco. Tomados en sentido absoluto... ¿Pueden ser compatibles el planificador y el procrastinados? ¿Es esencialmente negativo el procrastinar?

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