¿Lo que es? o ¿lo que parece ser?

La Gestión del Conocimiento está enfocada a lograr mayor conocimiento, bien como consecuencia de generarlo en base al estudio y desarrollo de nuevo saber o en base a ordenar el existente y conseguir nuevas relaciones. En la actualidad existe mayor conocimiento que en cualquier etapa anterior, dado que se genera conocimiento de forma continua e incluso exponencial. Además está más accesible que en cualquier momento, dada la facilidad de acceso vía las tecnologías de la Información. Para esta disciplina e ingente tarea nos podemos ayudar de software, pero no es menos cierto que siempre será imprescindible e ineludible la intervención de la persona. Es la persona la que decide el objetivo de conocimiento, la que selecciona las fuentes, la que las analiza. El software le permitirá desarrollar mayor número de operaciones y en tiempos breves, organizar lo conseguido, etc. pero no lo podrá sustituir en la toma de decisiones. Aquí es donde interviene el concepto que traigo a reflexión: ¿cuál es la realidad de lo que observamos o de los datos que tomamos? Para visualizarlo podemos utilizar la siguiente ventana de Joharry:

Veamos un sencillo ejemplo para ilustrarlo: El comercio en internet crece exponencialmente. ¿Cuánto de realidad hay (certeza) y cuánto de expectativa (deseo)? De sobra es conocido que las campañas publicitarias pueden llevarnos a pensar que aquello anunciado, publicado o repetido machaconamente, es la realidad. Pero puede ser que sea un intento de forzar la realidad, de modo que el promotor logre que se tome como realidad extendida lo que es una realidad parcial o deseada. Otro ejemplo: La soja ayuda a prevenir los efectos negativos de la menopausia. Los antioxidantes de la uva ayudan a prevenir el envejecimiento. Y tantos otros. ¿Cuánto hay de realidad o cuánto hay de deseo (lo que yo denomino “parece ser”)? Siempre que hay una campaña de este tipo suelo preguntarme “quién está detrás de este deseo, que grupo de presión...”. La Gestión del Conocimiento deberá lograr:

•   “Saber” frente a “creer que se sabe”. Ello implica estudiar y ser humilde.

•  “Conocer la realidad” frente a lo que “parece la realidad”. Ello implica profundizar en el estudio de los datos, contrastar fuentes, replicar experimentos, preguntar para cerciorarse.

Aún y con todo, podemos equivocarnos o estudiar una falsa realidad, pero la probabilidad será menor. ¿Crees que es posible conocer la realidad y evitar lo que parece ser la realidad? Incluyo un video de unos minutos sobre la misma temática: