La toma de decisiones, especialmente en circunstancias de incertidumbre, es una de las funciones determinantes de los líderes e incluso de los gestores de la innovación.
Pero los riesgos de la intuición en los proyectos de innovación es una realidad. En este punto se suelen enfrentar dos escuelas y cada cual ataca a la otra:
- Hacer acopio de información que permita minimizar el riesgo en la toma de decisiones. Estos dicen de los otros que son aventureros imprudentes.
- Hacer uso de la intuición habida cuenta de las restricciones a que lo anterior sea posible. Estos dicen que aquellos llegan a la parálisis por el análisis.
Pero veamos que raras veces existen posiciones tan extremas. En primer lugar es determinante diferenciar:
- El proyecto de innovación ya está definido: La decisión ya está tomadas y solamente hay que seguir tomando decisiones sobre la dirección inicial, cambios en las tareas, en los recursos o plazos. Pero la decisión importante era previa.
- El proyectos de innovación está pendiente de definir:
- Opción A:
- Se decide, por pura intuición, un proyecto a desarrollar y se pasa a actuar como en el caso anterior.
- Opción B:
- Se ha definido (determinante) la estrategia de innovación de la organización.
- Se dispone de un sistema de toma de información constante sobre fuentes de innovación.
- Se analiza la competencia sobre su situación con relación a dichas fuentes de innovación.
- Se realizan ejercicios creativos para la definición expresa de la idea para el proyecto.
- En definitiva, se dispone de método.
- Opción A:
La Opción A es la que mejor se encuadra en el título de esta entrada, es la opción que hace del riesgo una aventura y que incluso la llega a asociar a la propia innovación hasta el hecho de hacerlo máxima: la intuición es la única forma de afrontar la incertidumbre. ¡Viva el riesgo!. Es cierto que la innovación tiene una importante carga de riesgo (de lo contrario no tendría la esencia de lo "nuevo". Pero frente a dicho riesgo caben diferentes actitudes:
- Amante del riesgo: No hay preocupación por las consecuencias de errar, de perder. Lo importante es actuar, cuanto más incertidumbre y más riesgo más intuición y el éxito será más sonado:
- Se resisten a reconocer errores y tratarán de seguir adelante para hacer valer su decisión inicial.
- Tratarán de hacerlo de forma individual para arrogarse el éxito o poder evitar la publicidad del fracaso.
- No se cumplen los plazos ya que la intuición no conoce calendarios.
- Enemigo del riesgo: Retrasar las decisiones, aversión a tomarlas ante la posibilidad de fracaso.
- Neutral frente al riesgo: Sin miedo al riesgo pero analizando las probabilidades de éxito o fracaso y actuando para minimizar las de fracaso.
La frontera entre el neutral y los otros dos (especialmente con el enemigo del riesgo) es muy sutil y existirá la tendencia a querer disponer de mejor y mejor análisis del riesgo antes de tomar la decisión. Por todo ello, la opción B es la que mejor puede ayudar a evitar o minimizar los riesgos de la intuición en los proyectos de innovación. ¿Sirve la intuición a la hora de tomar decisiones en innovación? ¿Cómo minimizar el riesgo en la toma de decisiones en innovación?
Comentarios
- Lun, 29/02/2016 - 18:26— responderGracias sara por comentar. Un cordial saludo
- Lun, 29/02/2016 - 18:11— responderLas mujeres somos las de la intuición y muchas veces acertamos,al igual que muchos directivos que también tienen muy bien desarrollada esta capacidad;Sin embargo no podemos olvidarnos de que la gestión de proyectos debe de estar soportada por información teórica que ayude a la empírica obtenida con la experiencia del líder. Para ello os invitamos a conocer cómo gestionar bien un proyecto con ITM Platform y la gestión de documentos,el 9 de Marzo. http://www.tecnowebinars.com/webinar/5900/10-gestores-documentales/it-latino Gracias