La Gestión de Riesgos estratégicos es una de las disciplinas que más se han extendido en los últimos años y rara es la organización que no la lleva a cabo en las áreas de tesorería, finanzas, mercados y divisas, fallos informáticos, problemas ambientales, imagen de marca y seguros asociados, etc.
No obstante lo anterior, todavía se echan en falta aportaciones innovadoras para los siguientes 5 Riesgos estratégicos que pasan más desapercibidos: - Cambios tecnológicos inesperados. Son cambios que se producen relativamente rápidos y que hagan obsoletas en tiempos cortos las tecnologías anteriores internas de las empresas. Son ejemplos los Sistemas de BI, los RP´s, los automatismos de monitorización continua de líneas de producción, digitalización de controles, etc. - Estancamiento prolongado del mercado (incluso caída). Cambios que, aún cuando se pueden ver venir, no dejan de cogernos por sorpresa o con escasa capacidad de maniobra. - Nuevo competidor realmente agresivo y de mucho nivel. Este riesgo es constante, incluso cuando no nos percatamos de ello. En ocasiones, cuando nos damos cuenta, ya puede ser tarde. - Cambios en las prioridades del cliente. Es un riesgo que puede estar asociado a otros anteriores (cambios tecnológicos o estancamiento provocado por la crisis) pero que amenaza la estrategia global de la empresa. - Fracaso en un nuevo lanzamiento. En ocasiones y para mantenernos en el mercado o superar un riesgo de los anteriores, realizamos un nuevo proyecto que implica el lanzamiento de un nuevo producto/servicio a modo de salvavidas. Estos 5 riesgos están permanentemente presentes y pueden ser gestionados de forma innovadora ya que obedecen a dos dinámicas concretas: - Cambios en el mercado/clientes/competidores. - Cambios tecnológicos o de producto/servicio. Para gestionarlos podemos utilizar el BPM y tratarlos como proyectos concretos: Gestión de los Riesgos estratégicos. Pero, además, podemos hacerlo de forma innovadora, es decir, consiguiendo un resultado diferente a lo previamente existente y que suponga una reorientación en: Productos, Servicios, Procesos, Mketing, Modelo de Negocio, Gestión (campos de la Innovación atendiendo al Manual de Oslo). Veamos unos ejemplos: - Cambios tecnológicos inesperados: mantener una constante vigilancia y disponer de alternativas constantemente (a nivel perfectamente delimitado). Colaborando estrechamente con los propios proveedores de la tecnología, participando en proyectos conjuntos. - Estancamiento o retroceso en el mercado: Estar en permanente contacto con los clientes para generar innovaciones bajo demanda, asociadas a las nuevas percepciones o necesidades nacientes, diseñar conjuntamente, establecer proyectos conjuntos con clientes grandes consumidores. - Nuevo competidor. Disponiendo de un sistema de Vigilancia Competitiva y asociar este riesgo a los dos anteriores. Tener un plan B de Modelo de Negocio, o poner en marcha una nueva línea del mismo. Siempre con un plan de mejora de procesos que permita ser competitivos. - Cambios en las prioridades del Cliente. Actuando en los anteriores tres riesgos de forma simultánea. - Fracaso en un nuevo lanzamiento. Disponer de varios proyectos siempre en marcha y que se solapen en el tiempo. Muchos lanzamientos secuenciales. La Innovación debe ser la base de la Gestión de los Riesgos ya que, de lo contrario, se superpondrán nuevos riesgos al no cambiar el horizonte de mira que supone la innovación. Como cualquier otro proyecto de innovación habrá que Identificar los riesgos, Cuantificarlos, disponer de un Plan de Acción, tomar las decisiones. ¿Ponemos el mismo énfasis en la Gestión de Riesgos Estratégicos que en la otros Riesgos? ¿Puede ser la Innovación una respuesta en la Gestión de Riesgos?
