Al hablar de Innovación, como de cualquier otra actividad, muchas de estas discusiones o preguntas para el debate quedarían resueltas si se definiese previamente el espacio cartesiano que define el objeto de la misma. En este caso pasaría por definir ¿qué es ser innovador? y analizar cada persona en dicho espacio. Por lo tanto las claves deben ser asociadas a la definición del objeto (la innovación o el ser innovador) para que quede reflejado el sujeto (el innovador). Partamos en primer lugar por una sencilla definición de Innovación: Proceso mediante el cual se desarrolla una idea para su transformación en un producto nuevo(proceso, modelo de negocio, gestión, marketing) que es introducido en la sociedad, que llega al mercado. En base a la anterior definición ya tenemos al sujeto definido: El Innovador es el que participa, colabora, lidera o simplemente ayuda en dicho proceso. Convendrá diferenciar entre:
- Equipo: el conjunto de los anteriores.
- Individual: cuando es actor principal, realiza la actividad.
A partir de aquí, responsamos la pregunta inicial del artículo y lo voy a hacer mediante 5 claves:
- La edad, como tal, no influye. No hay un determinismo previo.
- Si la edad no influye, ¿qué otros requisitos se piden al sujeto para cumplir el objeto?. Esta segunda clave es fundamental:
- Conocer y estudiar las técnicas, fundamentos y conocimientos relacionados con la Innovación.
- Pero tampoco tiene edad.
- Dado que el objeto es generar algo nuevo a partir de una idea propia o preexistente será necesario tener habilidades y conocimiento para:
- Desarrollar ideas nuevas. Habilidad y técnica creativa
- Desarrollar las preexistentes. Habilidad y técnica de conocer el entorno, bien desde una óptica de vigilancia competitiva o desde la de la tecnológica.
- Aquí la edad puede tener su influencia en dos sentidos:
i. La veteranía, conocimiento de mercado, experiencias previas, contactos, etc. favorece la entrada al proceso. ii. La mente, posiblemente más abierta y en desarrollo creciente de la juventud, favorece la posibilidad de pensamiento lateral y de disrupción.
- Dada la amplitud de campos en que se pueden desarrollar innovaciones (producto, proceso, marketing, gestión, modelo de negocio), habrá que disponer de conocimientos del área en la que vayamos a realizar las actividades internas del proceso innovador en concreto:
- Conocimientos técnicos o habilidades concretas del área en que vayamos a trabajar.
- Aquí la edad puede también tener su influencia en dos sentidos:
i. La experiencia, la trayectoria profesional nos habrá especializado en algún área sobre la que poder actuar. ii. La experiencia nos puede haber encasillado en áreas en las que no interese, no se pueda o simplemente no se sepa innovar.
- Ejecutar las actividades del proceso innovador decidido:
- Habilidad y conocimientos para planificar y actuar para sacar conclusiones.
- Nuevamente la edad puede tener sus ventajas o inconvenientes:
i. Las habilidades y conocimientos puede haberlos aportado la experiencia ii. Pero la fuerza física, el impulso y la actitud es más frecuente en edades tempranas. Conclusión (sin ningún rigor estadístico):
- No hay ningún impedimento o imponderable de predestinación negativa para que los veteranos seamos innovadores.
- Tenemos la ventaja de la experiencia y posiblemente el saber hacer. De conocer las fuentes.
- Nos falta la ilusión, el ímpetu, la voluntad clara de hacer e incluso de equivocarse para volverlo a intentar.
- Sabiendo, cada cual, las ventajas e inconvenientes: ¿por qué no ponerse manos a la obra?
Nota final: ¿por qué no crear el equipo donde se mezclen el máximo de ventajas? ¿Crees posible ser innovador después de los 55? ¿Tiene influencia la edad del innovador en el hecho innovador?